Red STEM Latinoamérica: porque el talento no tiene género

Por Ulrike Wahl, representante de la Fundación Internacional Siemens Stiftung para Latinoamérica.

Si algo nos deja la pandemia es la certeza absoluta de la interdependencia. Vivimos en un mundo en el que las fronteras desaparecen y la virtualidad se impone como un paraguas que nos conecta y nos permite estrechar lazos inimaginables hace un tiempo. Lo digo por experiencia. Si hace diez años formar una red regional unida por el común denominador de la educación STEM (acrónimo de ciencia, tecnología y matemáticas en inglés) como un factor de desarrollo parecía un sueño, la pandemia hizo posible la formación de un cuerpo de 90 instituciones, de 13 países, movido por objetivos comunes y proyectos, sin jerarquías y estatutos; una red de voluntades que crece a diario y que proyecta su quehacer a través de sus aliados, en una dinámica red de redes.

Eso es la Red STEM Latinoamérica impulsada y coordinada por la Fundación Internacional Siemens Stiftung. Su crecimiento exponencial nos llevó a establecer encuentros mensuales y anuales con el objetivo de definir hitos y proyectar la agenda de Educación STEM, más allá del círculo fundador.

Acabamos de concluir el primer encuentro que se focalizó en el desafío de «Forjar innovación educativa», en Bogotá, Colombia, una cita que fue co-organizada con el Ministerio de Educación de Colombia, las secretarías de Educación de Bogotá y Medellín, Unesco, Fundación Siemens Colombia, Universidad La Sabana y nosotros, en tanto, Fundación Internacional. El resultado da cuenta de su impacto regional: con foco en la agenda STEM+ del país anfitrión, contamos con ponentes locales e internacionales de altísimo nivel; vimos teoría y praxis, y logramos un contundente cierre con proyecciones y acuerdos concretos que aseguran el trabajo en el corto, mediano y largo plazo. ¿La clave? Me atrevo a afirmar: vivir el plural y la colaboración sin fronteras.

Quienes somos parte hemos decidido poner todo aquello que pueda aportar al fomento de una educación STEM para el desarrollo integral de niños, niñas y jóvenes sobre la mesa. Solo así podremos formar ciudadanos capaces de comprender, dimensionar y actuar en pro de un futuro sostenible. Y me quiero detener en los valores que subyacen a estas palabras: Educación STEM para el desarrollo sostenible y el bien común. Un anhelo en el que la inclusión y la igualdad de género son fundamentales.

DEL DISCURSO A LA ACCIÓN

Si Bogotá se alzó como un hito colectivo, el Congreso STEM México (23 al 26 de noviembre y que coorganizamos con Innovec México y Movimiento STEM) será inspira en la misma dinámica, un impulso a la inclusión con perspectiva de género y foco en mujeres. Una apuesta en valor de la educación con enfoque STEAM para el desarrollo integral de niños, niñas y jóvenes, y para formar a ciudadanos capaces de comprender, dimensionar y actuar en pro de un futuro sostenible. En resumen, lograr la anhelada justicia educativa.

La educación STEM apoya el desarrollo de las habilidades que se requieren para la Cuarta Revolución Industrial-Tecnológica. Un escenario que requieren del desarrollo de talentos y habilidades para empleos que aún no existen, así como la capacidad de innovar y emprender en nuevos contextos. Entre otras, pensamiento crítico, resolución de problemas, creatividad, comunicación, colaboración, empatía, alfabetización de datos, alfabetización digital y ciencias computacionales, pensamiento científico y matemático, autogestión y toma de decisiones.

Habilidades, pero también valores. La educación debe integrar una visión del mundo hacia el desarrollo sostenible, utilizando la ciencia para hacer el bien, para actuar a favor de una mejor calidad de vida teniendo como marco los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y entre ellos, la igualdad de género.

Actualmente, en México son muchas las niñas y mujeres que son discriminadas y cuya educación es limitada. Una realidad similar vive el resto de la región. En este contexto, la Educación STEM se presenta como un camino que facilita el desarrollo de su autoestima, actitudes y capacidades. Es indispensable brindar Educación STEAM a las poblaciones menos representadas. Queremos a niñas y mujeres contribuyendo en todos los ámbitos para lograr una sociedad más justa, sustentable e incluyente.

Acciones tangibles e intencionadas para que desarrollen valores, actitudes, habilidades y conocimientos, que les permitan encontrar mejores oportunidades para su desarrollo, ser factores de cambio y superación en su entorno. La Educación STEM les permitirá mejorar sus resultados académicos en estas áreas, contar con intereses vocacionales en las mismas y encontrar oportunidades académicas, investigativas, de emprendimiento y laborales, para avanzar a posiciones de liderazgo.

En Fundación Internacional Siemens Stiftung estamos convencidos de que la inclusión, especialmente a través de la Educación STEM, requiere acciones inmediatas y colaborativas de parte de todos los sectores. Las instituciones de educación superior impartiendo las competencias y habilidades que requiere la industria cercana, involucrándose en la evolución educativa a niveles escolares más tempranos, así como también dando facilidades y becas para que más mujeres y poblaciones vulnerables se acerquen a las carreras STEM.

El Estado y los organismos internacionales deben permanecer abiertos a colaborar con las y los diferentes actores sociales, facilitando la creación de legislaciones y de condiciones propicias para el desarrollo integral de las mujeres en igualdad, así como de programas específicos para impulsar su avance en STEM, apoyando a su vez la creación de indicadores relevantes y estratégicos para su adecuado monitoreo y evaluación.

El sector empresarial debe impulsar una agenda de género, inclusión y diversidad, que incluya programas de vinculación con las y los jóvenes, crear opciones de desarrollo profesional integrales para mujeres en STEM, además de vincularse con diversos tipos de actores sociales.

Sólo si asumimos el desafío desde una mirada colaborativa y llena de esperanza, podremos lograr a través de la educación un mejor futuro.