Tan solo en Argentina, Bitfarms planea alcanzar el 1% de potencia de cómputo mundial de la red bitcoin.
La empresa Bitfarms está llevando adelante un proyecto binacional a gran escala, entre Argentina y Paraguay, para levantar centros de minería de bitcoin.
Estos centro usarán energía hidroeléctrica, un recurso abundante en el caso de Paraguay, el que le permitirá a ambos países aprovechar las oportunidades que ofrece en cuanto a nuevos puestos de trabajo de mano de obra altamente cualificada.
La información se dio a conocer en el informe del T4 de 2021, según el cual se proyecta el desarrollo de los centros de minería.
Los trabajos de construcción se iniciaron en enero de 2022 en Paraguay, centros de minería que usarán energía hidroeléctrica, una fuente de energía verde que proporcionará una ventaja competitiva notable a los mineros que usen estas instalaciones, ya que podrán usar electricidad de muy bajo coste manteniendo sus gastos fijos por debajo de otros competidores en el extranjero.
Por otra parte, en Argentina, la minería de bitcoin es más conocida y no deja de extenderse por todo el territorio, llegando cada vez a más ciudades donde se pueden instalar los dispositivos incluso en apartamentos.
En Argentina se están construyendo instalaciones que tendrán al menos 27.500 dispositivos de minería del tipo Whatsminer M30S, producidos por el fabricante MicroBT, que son equipos altamente especializados en la resolución de las operaciones de cómputo necesarias para validar un nuevo bloque en la red de bitcoin. Cada uno de estos aparatos aportará 88 Terahashes por segundo y toda la instalación añadirá unos 2.42 Exahashes por segundo (EH/s) al hashrate de la blockchain.
Actualmente, hay alrededor de 206 EH/s de potencia computacional conjunta a nivel mundial para la red de bitcoin. Tan solo en Argentina, Bitfarms planea alcanzar el 1% de potencia de cómputo mundial con estas instalaciones que tiene en desarrollo.
Para los usuarios y para las instituciones que usan la red de bitcoin es de vital importancia que el hashrate de “descentralice”, es decir, se distribuya en diversos países del mundo para que la red sea más segura y virtualmente imposible de hackear ya que se necesitaría, hipotéticamente hablando, el 51% de esos 206 EH/s para poder falsear información, algo que a todas luces saldría más caro que simplemente minar bitcoin con esa potencia de cómputo.
Con un gasto de potencia eléctrica de 100 MW, se estima que las centrales de minado estén operativas en el T4 de 2022.
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