El instituto emisor del país sudamericano emitió un informe donde presenta una evaluación preliminar de los potenciales beneficios y desafíos asociados a la emisión de una moneda digital.
El Banco Central de Chile (BCCh) emitió una evaluación preliminar respecto de los potenciales beneficios y desafíos asociados a la emisión de Monedas Digitales de Banco Central (MDBC), lo que tendría como objetivo final la posibilidad de emitir un peso digital.
El interés del BCCh no es aislado. Son decenas los bancos centrales en el mundo que ya realizan estudios e incluso pruebas restringidas sobre la emisión de una moneda digital. Recordemos que Suecia se convirtió, en septiembre de 2021, en el primer país del mundo en lanzar una moneda virtual de banco central; y que Estados Unidos podría avanzar en la creación de una moneda digital de banco central.
Es por esto que el BCCh se ha tomado en serio el desafío de los nuevos tiempos, cuando están ocurriendo vertiginosos cambios en los sistemas de pagos, debido al marcado avance en la digitalización de las transacciones.
En opinión del BCCh, la emisión de una MDBC minorista «podría contribuir a maximizar los beneficios de las transformaciones tecnológicas, y al mismo tiempo, mitigar los riesgos asociados a estas. No obstante, todavía no existe información suficiente para tomar una decisión definitiva respecto de la emisión de una MDBC, por lo que junto con la publicación de este informe se iniciará un proceso de diálogo y consultas con distintos agentes interesados de los sectores público y privado», expresó el instituto emisor a través de una publicación.
Con anterioridad a la emisión de este primer informe, el BCCh, de manera similar a la mayor parte de los bancos centrales del mundo, conformó un Grupo de Trabajo de Pagos Digitales interno, con la participación de Consejeros y profesionales de todas las áreas del Banco. Estas son sus conclusiones principales:
*El Banco Central es de la opinión que la emisión de una MDBC ayudaría a potenciar los beneficios
de las transformaciones mencionadas, y al mismo tiempo mitigar los riesgos asociados a ellas. En
particular, una MDBC contribuiría a lograr un sistema de pagos competitivo, innovador e integrado,
inclusivo, resiliente y que proteja la información de las personas. Además, si bien una MDBC no
busca reemplazar al efectivo, proveería de un medio de pago emitido por el Banco Central a quienes
el uso del efectivo les sea menos atractivo en una economía cada vez más digitalizada.
*La emisión de una MDBC es, además, una buena alternativa para hacer frente a los desafíos
asociados a la potencial masificación de las llamadas monedas virtuales, las que, si bien por ahora
tienen un rol muy reducido en el sistema de pagos, podrían alterar el funcionamiento del mercado
financiero y la transmisión de la política monetaria si su uso se masificara.
*Son varios los desafíos para el Banco Central asociados a la emisión de una MDBC. En primer
lugar, su diseño debe ser cuidadosamente estudiado para minimizar los impactos negativos en el
funcionamiento del sistema financiero. En segundo lugar, aun cuando no se adopte un sistema
directo, como se propone en este Informe, la emisión de una MDBC implica una relación más estrecha
del Banco Central con el público general, lo que conlleva desafíos tecnológicos, institucionales y
reputacionales relevantes. Por último, el desarrollo de las MDBC es un área de trabajo en progreso,
por lo que no hay todavía estándares internacionales claros, ni modelos que hayan probado lograr
de manera masiva y sostenible los objetivos buscados
*Velar por el normal funcionamiento de los pagos es parte del mandato legal del BCCh y, en
ese contexto, es que el Banco ha decido analizar los beneficios y desafíos de la emisión de una
MDBC. Sin embargo, emitir una MDBC tiene implicancias que trascienden el ámbito natural de sus
preocupaciones. Por esta razón, este Informe es el primer paso para sostener una conversación con
los demás agentes, públicos y privados, interesados en este proceso.
*El Banco considera que todavía no existe información suficiente para tomar una decisión definitiva
respecto de la emisión de una MDBC. Sin embargo, considerando su alto potencial, y que la experiencia
internacional muestra que es un proceso que puede requerir años de estudios y pruebas, se considera
apropiado continuar con las actividades orientadas a la implementación futura de esta nueva forma
de dinero. En esta primera etapa, esas actividades incluyen recabar información de distintas partes
interesadas en el proceso, y la exploración de alternativas para el desarrollo de pilotos o pruebas de
concepto que permitan crear capacidades y tener un entendimiento más acabado de los desafíos que
este proceso supone.
*Por último, es necesario mencionar que el Banco considera que el sistema de pagos actual funciona
de manera adecuada, y que se ha podido adaptar de buena manera a los desafíos recientes. Esto,
unido a diversas iniciativas legales y normativas que buscan perfeccionarlo, permiten abordar de
buena manera los desafíos de mediano y largo plazo que la innovación tecnológica y la digitalización
de los pagos plantean. Esta consideración es importante, toda vez que la decisión final de emitir
una MDBC no depende solo del análisis costo-beneficio, sino que también de la comparación con
otras alternativas de política disponibles.
Descubre más desde TEKIOS
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.