Las tarjetas ecológicas han comenzado a ser producidas a base de maíz, residuos de plástico oceánico y PVC reciclado. Desde 2019, 214 bancos se han adherido a este tipo de acciones de Banca Responsable.
Desde 2019, 214 bancos se han adherido a los Principios de Banca Responsable, liderando el camino hacia un futuro en el que la comunidad bancaria haga una contribución beneficiosa a las personas y al planeta que la sociedad espera.
¿Sabías que la cantidad de plástico utilizado para producir tarjetas bancarias cada año es equivalente al peso de 80 Boeing 747? ¿Y que los 3.500 millones de tarjetas bancarias (fuente ABI Research Q1 2022 – Envío de tarjetas) realizadas cada año producen una huella de carbono equivalente a 300.000 pasajeros que vuelan de Nueva York a Sydney?
Ante los desafíos medioambientales, que son una preocupación global cada vez mayor, algunas empresas han desarrollado soluciones para un mundo más ecológico, desplegando 30 millones de tarjetas de pago ecológicas para los bancos y los emisores de tarjetas que responden a las preocupaciones de los consumidores sin comprometer la experiencia del usuario.
Las tarjetas ecológicas están fabricadas con componentes innovadores y sostenibles. Entre estas, está la tarjeta fabricada con un 85% de ácido poliláctico (PLA), que se produce a partir del maíz. Otra solución es la que reduce la cantidad de plástico y lucha contra la contaminación del mar: se trata de una tarjeta creada con la colaboración de Ocean Plastic® y Parley for the Oceans. Este innovador material procede de los residuos de plástico recogidos en las campañas de limpieza de las zonas costeras.
Por último, los bancos también pueden reducir su plástico de primer uso con una tarjeta de PVC reciclado que se fabrica íntegramente con residuos de plástico procedentes de las industrias de envasado e impresión. El objetivo de fondo es que las tarjetas sean neutras en carbono.
Una de estas empresas es Thales, que participa en la transformación sostenible del mercado de pagos, invirtiendo en soluciones que abordan la conciencia medioambiental en el sector bancario. Un ejemplo es su alianza con Mastercard, a quien entrega una cartera completa de tarjetas con una huella de fabricación mundial que es certificada por el Programa de Tarjetas Sostenibles de la multinacional.
«El Programa de Mastercard pretende orientar todos los programas de selección de tarjetas hacia soluciones ecológicas, para que la elección sostenible sea la norma y no la excepción. Esta certificación demuestra que las soluciones como las presentadas tienen una ventaja medioambiental significativa, verificada y sostenible», afirmó la empresa a través de un comunicado.
«Ha llegado el momento de combinar la sostenibilidad con lo más avanzado en soluciones de pago, centrándose en la reducción y la compensación. De hecho, los productos y servicios sostenibles de Thales abarcan todos los aspectos de la vida de una tarjeta bancaria. Abandonar los plásticos no es simple cuando se incorpora una tecnología sofisticada en la tarjeta, como el chip y la antena sin contacto. Pero nos comprometemos a encontrar nuevas soluciones ecológicas para nuestros clientes», expresó Sylvie Gibert, vicepresidenta de tarjetas de pago de Thales.
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