Por Adriana Millalén, líder del Programa Sostenibilidad del Instituto Profesional IACC.
La educación es uno de los procesos más transformadores para las personas; su relevancia trasciende lo formativo y académico, repercutiendo, en gran medida, en el desarrollo económico y social de las naciones.
No es casual que la educación esté contemplada como un derecho humano y que forme parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas. «La educación permite la movilidad socioeconómica ascendente y es clave para salir de la pobreza», recalca el organismo internacional.
En ese sentido, al debatir sobre las brechas salariales y cómo reducirlas, no podemos obviar el elemento educativo. Pero ¿cómo eliminar obstáculos para un acceso a la educación que tome en cuenta la diversidad de necesidades, capacidades y particularidades de las personas? Con un modelo educativo que contribuya a acortar estas brechas.
La Unesco señala que la educación inclusiva se basa «en responder a la diversidad de todos los estudiantes, garantizando su presencia, participación y logros». Esto significa, complementa el organismo internacional, atender «especialmente a quienes, por diferentes razones, están excluidos o en riesgo de ser marginados, por lo que es necesario definir políticas y programas educativos con el fin de que la educación sea para todos».
Un modelo 100% online, como el que tiene Instituto Profesional IACC, donde me desempeño (una institución que forma parte de Desafío 10X, un movimiento empresarial chileno que nacío con el objetivo de «inspirar a las empresas a compartir de manera más justa el valor que generan, para mejorar el bienestar de sus trabajadores»), es clave para disminuir las brechas de acceso a educación. Un modelo así ayuda, además, a eliminar las barreras de dispersión geográfica en Chile, permitiendo que estudiantes de lugares apartados accedan a programas de formación y capacitación. El 87% de nuestros titulados consiguen empleo en su primer año de egreso y más del 74% aumenta su renta o mejora su cargo.
Esto, sin duda, es una muestra del potencial que tiene la educación para empezar a disminuir las brechas salariales en nuestro país, una tarea a la que Desafío 10X se ha abocado por más de dos años, invitando a las empresas de manera voluntaria a compartir de una forma más justa el valor que crean.
La educación online es la herramienta con la que podemos entregar nuevas oportunidades para crecer en armonía, mejorar la calidad de vida e impactar positivamente en nuestro entorno permanente.
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