13/07/2022
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El sueldo mínimo y la precariedad de los hogares en Chile

OPINIÓN - Por Catalina Valiente, Directora Ejecutiva Desafío 10X.

Por Catalina Valiente, Directora Ejecutiva Desafío 10X.

A 48 horas de haberse celebrado el Día Mundial de la Población, que se conmemora desde 1989 para generar conciencia de todas las problemáticas que afectan a la población mundial, sobre todo en asuntos relacionados con el crecimiento y desarrollo de los pueblos, es importante abordar cómo la mejora en los salarios precarios juega un rol fundamental en el desarrollo de la comunidad.

Cómo sabemos, en Chile, el estallido social, la pandemia del nuevo coronavirus, la inflación y la crisis económica han afectado a la mayoría de los hogares de nuestro país. En ese contexto, el sueldo mínimo legal cobra vital importancia, un ingreso hasta ahora de CL$380.000 (poco más de US$372) y que no alcanza para cubrir necesidades básicas como techo, alimentos, gastos generales o transporte.

La precariedad de los sueldos en Chile no sólo genera pobreza, sino que también coarta la posibilidad de salir de ese círculo, que se reproduce por las pocas oportunidades que otorga una baja remuneración.

La idea de una familia tradicional ha dado paso a diversos núcleos familiares, y muchos de ellos cuentan con un sólo ingreso. Madres que sustentan el hogar o abuelos que se hacen cargo del ingreso deben enfrentar las complejidades del mercado laboral y del panorama económico.

Este escenario ha generado una deuda con los derechos y el bienestar de muchos grupos. Por ejemplo, el 29% de los hogares entrevistados en la encuesta Casen expresaron que es muy frecuente que en sus comunidades se presenten tiroteos, peleas, asuntos delictivos, entre otros. La sensación de abandono por parte del Estado, sumado a los bajos ingresos, condiciona así las perspectivas de futuro de muchos grupos.

Por eso, la invitación de Desafío 10X es a inspirar a empresas de distinto tipo a compartir de manera más justa el valor que los trabajadores ayudan a generar. Los países deben invertir en su capital humano y generar más acceso a oportunidades.

Esta inversión de largo plazo se convierte en un mayor potencial de crecimiento, ya que mitigar esta brecha ayudará a crear nuevos escenarios para poder surgir, con trabajadores más comprometidos con sus empleos y un futuro más prometedor para las nuevas generaciones.


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