Enorme población mexicana que reside en el extranjero es un gran factor que impulsa al sector de criptomesas. Estados Unidos y Canadá tienen el mayor número de inmigrantes mexicanos.
México es el segundo mayor receptor de remesas del mundo, según las estadísticas de 2021 del Banco Mundial. Las remesas a la nación se dispararon hasta alcanzar la cifra récord de US$5.300 millones en julio, lo que supone un aumento del 16,5% interanual en comparación con el mismo periodo del año anterior. El crecimiento constante presenta innumerables oportunidades para las empresas de tecnología financiera.
No es de extrañar que un gran número de empresas de criptomonedas se estén instalando en México para reclamar una parte del floreciente mercado de las remesas. Solo en el último año alrededor de media docena de gigantes de las criptomonedas, incluyendo Coinbase, han establecido operaciones en el país.
En febrero, Coinbase dio a conocer un servicio de transferencia de criptomonedas adaptado a los clientes con sede en Estados Unidos que querían enviar remesas de criptomonedas a México. El producto permitía a los receptores en México retirar su dinero en pesos. Desde entonces, otras empresas se han unido a la incursión. En agosto, el exchange de monedas digitales Belfrics, con sede en Malasia, anunció sus planes de abrir operaciones de transferencia de criptomonedas en México. De acuerdo con el comunicado publicado, la firma comenzará lanzando soluciones de servicios de remesas y billeteras de blockchain.
Otra empresa notable que está compitiendo por una parte del mercado mexicano de cripto remesas es Tether. En mayo, la empresa de criptomonedas lanzó la stablecoin MXNT, que está vinculada al peso mexicano. Según la empresa, la moneda digital colateralizada ayudará a los clientes a navegar por la volatilidad y a utilizar las criptomonedas como depósito de valor.
Además de los nuevos participantes, las criptoempresas mexicanas locales, como Bitso, que es uno de los mayores exchange de criptomonedas en la nación latinoamericana, ya están haciendo movimientos para mejorar su alcance en un mercado cada vez más competitivo.
En noviembre de 2021, la firma mexicana estableció una alianza con la estadounidense Circle Solutions. La colaboración permitió a la agencia utilizar el sistema de pagos de Circle para facilitar las remesas de criptomonedas de Estados Unidos a México.
FACTORES QUE IMPULSAN
Uno de los mayores factores que impulsan el sector de las criptomesas mexicanas en la actualidad es la enorme población mexicana que reside en la diáspora. En la actualidad, Estados Unidos y Canadá tienen el mayor número de inmigrantes mexicanos.
De acuerdo con los datos publicados por la Oficina del Censo de Estados Unidos en 2020, hay aproximadamente 62,1 millones de personas hispanas que residen en los EE.UU. hoy en día, y los mexicanos comprenden el 61,6% de esta población.
Si nos atenemos a las cifras de 2021, el dinero enviado a México desde Estados Unidos representó alrededor del 94,9% de todas las remesas, mientras que los mexicanos residentes en Canadá enviaron US$231 millones en el segundo trimestre de 2022.
En pocas palabras, el creciente número de mexicanos que emigran a los Estados Unidos y Canadá está impulsando las remesas a nuevos niveles, y la alta demanda se está extendiendo a la industria de los cripto pagos. La caída del peso mexicano y la aparición de un dólar fuerte también han contribuido al aumento de las remesas en los últimos dos años.
Este fenómeno se ha producido en crisis anteriores, como la de 2008, que sumió a la economía mexicana en el caos. En momentos así, las instituciones y los inversores mexicanos suelen buscar refugio en el dólar, que suele tener un mayor poder adquisitivo.
En marzo de 2020, cuando comenzaron los bloqueos por el coronavirus, el poder adquisitivo del dólar estadounidense se disparó aproximadamente un 30% en México. Al mismo tiempo, la transferencia promedio de remesas a México aumentó de US$315 a US$343.
Hoy en día, la disponibilidad de criptomonedas con dólar permite a los mexicanos que viven en la diáspora aprovechar el mayor poder adquisitivo del dólar para realizar inversiones y compras en su país de origen, y de ahí las mayores tasas de envío de remesas.
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