Berlin, San Francisco, Nueva York, Londres, Tel Aviv y el corredor Houston-Austin son los ejes donde se desarrolla una segunda ola de interés de los inversionistas en negocios de climate tech. En América Latina, pocas iniciativas destacan.
Los hubs se desarrollan gracias las lecciones aprendidas durante la primera ola de este tipo de emprendimientos (entre 2006 y 2011) que Endeavor denomina como Clean Tech 1.0. Durante ese periodo, muchos de estos emprendimientos fracasaron ante la imposibilidad de escalar. Un estudio de la red global asegura que durante esa ola estas startups atrajeron más de US$ 25 mil millones de capital de riesgo (VC), pero los inversionistas terminaron perdiendo más de la mitad de esa cantidad, según datos del MIT Energy Intiative.
Los hallazgos del estudio global se basan en más de 1.000 empresas de climate tech de todo el mundo, con un enfoque en estos seis hubs. El estudio destaca el papel tan importante que desempeñan los empresarios en la introducción y ampliación de las soluciones necesarias para abordar el cambio climático. «Los fundadores brindan un complemento necesario a los esfuerzos de los gobiernos, universidades, corporaciones, consumidores y otros actores», destaca el documento.
El estudio de Endeavor Insight examina los desafíos que enfrentan los fundadores de climate tech a medida que escalan sus empresas, y las oportunidades para los inversores que los ayuden a tener éxito. «Este estudio demuestra cómo la conectividad global puede impulsar aún más la innovación y destaca lo que pueden hacer los tomadores de decisiones para apoyar mejor a los fundadores subrepresentados», recalca.
El papel de estos fundadores dentro de estos hubs es muy grande, ya que «cuando actúan como inversionistas ángeles o mentores, o tienen empresas derivadas, tienen un efecto multiplicador en otras regiones». El estudio hace una mención especial sobre América Latina, además del sudeste asiático, lugares donde se están desarrollando algunas de las soluciones más urgentes para la mitigación del cambio climático, a partir de las experiencias en otras geografías.

LA CONSOLIDACIÓN DE LOS CLIMATE TECH HUBS
750 de las 1.000 empresas que conforman el estudio están ubicados en los seis hubs mencionados. El estudio se basó en unos indicadores empresariales que miden cinco aspectos claves del emprendimiento en climate tech: escala, capital, dinamismo, inclusión y hardware.

SAN FRANCISCO
La Bahía de San Francisco tienen un fuerte ecosistema empresarial en industrias climate tech, con capital fácilmente disponible así como políticas ambientalmente conscientes.
La ciudad estadounidense alberga casi el 25 % de las empresas climate tech del mundo, donde las startups tienen más probabilidades de escalar y donde fácilmente pueden recaudar al menos US$ 10 millones en fondos, impulsados siempre por la fuerza perdurable de la comunidad de Silicon Valley.

El estudio destaca lo que está haciendo la compañía Pachama, una plataforma de software creada en 2018 por dos argentinos, Diego Saez Gil y Tomás Aftilion, que utiliza satélites, datos, teledetección y machine learning para medir el carbono capturado por los bosques y vender créditos para proyectos que los protegen. La empresa emplea a más de 70 personas, y sus bonos de carbono han protegido y restaurado más de 1,8 millones de hectáreas de bosque, asegura el estudio.
NUEVA YORK
El área metropolitana de Nueva York tiene una economía sólida con talento experimentado en las áreas financiera y de marketing, además de unas políticas públicas sólidas para la climate tech. «La abundancia de talento disponible dentro de este hub, especialmente en finanzas, negocios, industrias de desarrollo y marketing, significa que los fundadores de climate tech pueden reclutar fácilmente gerentes para ese tipo de roles», dice el estudio.
El fuerte apoyo del New York State Energy Research and Development Authority (NYSERDA) y otras agencias públicas a ciertos subsectores, como el entorno construido, ha sido vital para la comunidad emprendedora.

El estudio destaca lo que está haciendo Aerofarms, una compañía fundada en 2004 que utiliza los últimos avances en agricultura vertical interior, inteligencia artificial y biología vegetal para mejorar la forma en que se cultivan y distribuyen los productos. local y globalmente. La granja vertical de interior más nueva de la compañía, inaugurada en septiembre de 2022, es capaz de cultivar más de tres millones de libras de vegetales de hojas verdes anualmente y es la granja inteligente aeropónica más grande del mundo.
CORREDOR HOUSTON AUSTIN
La creciente comunidad de climate tech en el corredor Houston-Austin está atrayendo talento de los gigantes de la energía para construir un nuevo hardware innovador para procesos de fabricación sostenibles y producción de energía renovables.
El corredor Houston-Austin está ubicado en Texas, que es considerada la capital energética de los Estados Unidos, y por eso la región tiene a la mano el mejor talento especializado con experiencia en la industria energética.
A pesar de esta ventaja, la falta de fondos de capital de riesgo es una de las debilidades de la región, asegura el estudio, y el apoyo se da solamente desde el ecosistema empresarial, a diferencia de lo que ocurre en otras ciudades norteamericanas donde el apoyo de instancias gubernamentales es primordial.

El estudio destaca lo que está haciendo Syzygy Plasmonics, una compañía que busca descarbonizar la fabricación de productos químicos mediante la producción de un reactor químico altamente eficiente basado en tecnología desarrollada en el laboratorio de nanofotónica de la Universidad de Rice.
«Este desarrollo allana el camino hacia un hidrógeno sostenible y de bajo coste que podría producirse localmente en lugar de en enormes plantas centralizadas», dijo Peter Nordlander, coautor y catedrático y profesor de física y astronomía de la cátedra Wiess de Rice, y profesor de ingeniería eléctrica e informática, y de ciencia de los materiales y nanoingeniería, en conferencia de prensa.
La compañía firmó su primer acuerdo comercial a fines de agosto de 2022 y hace unos días levantó US$76 millones en una serie C.
BERLÍN
La capital alemana se caracteriza por tener un sector de climate tech en crecimiento gracias a las políticas ambientalmente conscientes y un fuerte interés de los consumidores en productos sostenibles. Según el estudio, Berlín ese el hub más dinámico para las startups climate tech con casi dos tercios de sus empresas fundadas en los últimos cinco años. El crecimiento ha sido tan grande en los últimos años que muchos creen que se puede estar llegando a una sobresaturación de este tipo de compañías.

Una de las empresas más dinámicas de este hub, según el estudio, es Onomotion. La compañía proporciona soluciones de logística urbana mediante la fabricación de su ONO E-CargoBike, que es un reemplazo para vehículos de reparto de última milla y cuenta con un diseño modular de tres ruedas.
LONDRES
El hub inglés tiene un ecosistema empresarial bien desarrollado para el climate tech, especialmente en campos adyacentes a las finanzas y software, enfatiza el estudio
La ciudad, además, cuenta con una red muy activa de empresarios, expertos, inversionistas y potenciales, y clientes, todos muy interesados ??en la sustentabilidad. En los últimos años la ciudad se ha convertido en un hub para muchas multinacionales y corporaciones con compromisos de cero emisiones que forman un gran grupo de clientes B2B para el climate tech.

El estudio destaca lo que está desarrollando Olio para reducir el desperdicio de alimentos. Olio es una app que conecta a los vecinos para que puedan compartir el excedente alimentos y otros recursos en lugar de tirarlos.
TEL AVIV
A pesar de su tamaño, la ciudad israelí se caracteriza históricamente por una comunidad emprendedora próspera e innovadora con talento tecnológico en industrias maduras en seguridad, robótica y sobre todo agricultura.
La diversidad de climas cerca de Tel Aviv beneficia a los fundadores de climate tech, asegura el estudio, permitiéndoles probar sus productos en una variedad de condiciones dentro de Israel. Esto es especialmente útil para alimentos y empresas agrícolas.

Una de las compañías más llamativas según el estudio es Plantish. La foodtech produce «filetes de pescado» a base de plantas, con el objetivo de reducir los efectos ambientales negativos de la piscicultura industrial.
¿Y AMÉRICA LATINA?
Según el estudio, algunos de las soluciones más urgentes que tienen que ver con la mitigación del cambio climático vienen de mercados fuera de estos hubs tecnológicos y muchas veces son pasados ??por alto por los tomadores de decisiones e inversionistas.
El estudio de Endeavor destaca a Latinoamérica y el Sudeste Asiático como regiones que han avanzado mucho en los últimos años «ayudando a agricultores a reducir el uso de agua mientras mejoran rendimientos e ingresos, optimizando el tránsito hacia reducir el CO2 y la congestión, y facilitando la creación de una economía circular mediante el reciclaje de residuos».
El estudio asegura que los fundadores basados ??en estas geografías ya están utilizando los recursos de los hubs mencionados, especialmente de San Francisco, Nueva York y Londres.

Una de las iniciativas que destaca es la startup brasilera Solinftec, una agtech fundada por seis ingenieros cubanos que empezaron automatizando el proceso logístico de la zafra azucarera, para después ampliar su alcance a las cosechas de cereales y cultivos perennes como el café y cítricos.
Solinftec utiliza tecnología de inteligencia artificial y software como servicio (SaaS) para monitorear todos los aspectos del ciclo de cultivo, conectando la cadena productiva agrícola de punta a punta.
Lea aquí el estudio completo.
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