19/01/2023
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CEO de Betterfly y los 100 despidos: «Cometimos errores y contratamos más rápido de lo que debíamos y permitimos que los costos crecieran más allá de lo necesario»

Día negro para una de las startups más promisorias de Chile, la que incentiva hábitos saludables entre los trabajadores, como caminar o meditar. Eduardo della Maggiora, fundador del unicornio, escribió una carta donde cuenta las razones que los llevaron a este descalabro, y pide perdón... a su manera.

Día negro para una de las startups más promisorias de Chile, la que incentiva hábitos saludables entre los trabajadores, como caminar o meditar. Eduardo della Maggiora, fundador del unicornio, escribió una carta donde cuenta las razones que los llevaron a este descalabro, y pide perdón… a su manera.

Betterfly, el unicornio chileno de los beneficios digitales, despidió este miércoles a 100 trabajadores en Chile, sumándose así a la lista de startups que han comenzado con urgencia a recortar costos, debido a la amenaza macroeconómica y la falta de liquidez en sus operaciones.

Debido a un escenario desfavorable para las empresas con alta necesidad de capital y crecimiento acelerado, la plataforma de beneficios digitales despidió a un grupo que equivale al 30% de su plantilla. Es definitivamente un día negro para una de las startups más promisorias de Chile y América Latina, la que incentiva hábitos saludables entre los trabajadores, como caminar o meditar.

Eduardo della Maggiora, fundador del unicornio, escribió una extensa carta donde intenta explicar la ruta que seguirá a los despidos; explica cómo se llegó a esa medida extrema y se da tiempo para mantener la autoestima a buen nivel: «Este 2023 seguiremos innovando y avanzando hacia construir una compañía cuyo legado perdure en el tiempo, que impacte a las personas, a las comunidades y al planeta a un nivel tal, que después podamos contarles a las próximas generaciones con orgullo sobre ello»; y para hacer un mea culpa que dice así: «Cometimos errores que a la larga terminaron siendo muy importantes: fuimos demasiado optimistas sobre el mediano plazo y no ponderamos bien la magnitud y rapidez de la corrección en la economía de estos últimos meses».

PRIMERA SEÑAL

Betterfly alcanzó la categoría de unicornio el 1 de febrero del año pasado –tras cerrar una ronda de financiación serie C de 125 millones de dólares, consolidándose como el tercer unicornio del país después de Cornershop y NotCo-, un día de verano en Chile que se parece al de hoy, pero que ¿dejará la misma huella en la startup de Della Maggiora? Aunque siempre es trágico despedir a 100 trabajadores, este hecho ¿socavará la narrativa de esta startup que se vincula fuertemente con la mejor calidad de vida de las personas?

El unicornio ya estaba en problemas y a inicios de agosto sonó una sirena, cuando se supo que Betterfly despedía gente en Brasil, un anuncio que sorprendió, porque un mes antes había anunciado con fuerza su alianza con la ONG brasileña Gerando Falcões para dar becas a residentes de las favelas. Pero llegaron los despidos, 30 en total, e incluyeron al gerente país, Caio Ribeiro, desvinculaciones que se enfocaron en marketing, el área comercial y el equipo responsable de Xerpay, una startup con un producto de adelanto de sueldo que Betterfly había comprado en 2022.

Pero era fuego que Betterfly apagaría en apariencia en noviembre, al anunciar la compra de la startup SaaS brasileña SeuVale para entrar al negocio de beneficios flexibles, una adquisición que complementaba el portafolio de servicios ofrecidos a los RR.HH. de las empresas, con vales de alimentación y despensa, entre otros beneficios.

Sonaba bien. Se arreglaron las cosas en Betterfly parecía oírse desde Brasil… hasta hace una semana, cuando, como dice el dicho, «a confesión de partes, relevo de pruebas», en entrevista con el medio chileno DF, el CPO de Betterfly, Ronny Gónzalez, reconocía nada menos que lo siguiente: «Hacemos la autocrítica de que no hemos sido capaces de explicar de una forma simple nuestro producto«, y anunciaba el cambio de modelo de negocios hacia un SaaS y «una apuesta por la gamificación».

Pero hoy las cosas parecen aclararse. La crisis es real. Hoy Eduardo della Maggiora transparenta la ‘cocina’ y ¿sin cuerno?, reconoce: «Impulsados por el éxito que estamos viendo con nuestra nueva oferta de productos y tracción comercial, contratamos más rápido de lo que debíamos y permitimos que los costos crecieran más allá de lo necesario».

COSTOS COMO LA ESPUMA

«Cambiaremos la forma de operar, con un enfoque mucho más equilibrado en crecimiento y eficiencia. Esto significa que en lugar de contratar antes de las necesidades organizativas, operaremos de manera eficiente y necesaria para la organización de hoy», también dice el fundador de Betterfly en su carta.

Y debe decirlo: salieron a comprar y comprar startups como unicornio (por ejemplo, la fintech española Flexoh, en su primer aterrizaje en el Viejo Continente, en julio pasado), y no como camello; crecieron los costos y, aunque sus ingresos también lo hacían («más de veinte veces en los últimos dos años», detalla Della Maggiora), nadie allí parece haber escuchado los vientos de la macroeconomía.

Hoy es tan intensa la ráfaga que el conocido inversionista en startups, Terrence Rohan, tuiteó el pasado 15 de enero que el 50% de los unicornios del mundo parecían estar heridos de muerte, un mensaje al que Elon Musk respondió lacónico: «Not for long» («No por mucho tiempo»), proyectando una muerte efectiva.

Eduardo della Maggiora agrega en la misiva: «Como ocurrió en muchas otras empresas, gran parte de nuestra organización se construyó para un modelo de crecimiento rápido, en el que incluso se adelantaba la contratación de roles, áreas de soporte e infraestructura, tanto a nivel corporativo como en cada uno de los siete países en los cuales operamos (…) También, durante el 2022 tuvimos una gran evolución en nuestra oferta de productos y servicios, lo que nos llevó a la reciente convergencia hacia una plataforma de software modular (…) Lo anterior hizo surgir la necesidad de realizar una nueva revisión, más profunda, de nuestra estructura actual, detectando, entre otros, cargos que dejarán de existir y no serán reemplazados. A ello se suma la necesidad de reestructurar áreas, incluyendo las sinergias producidas por nuestras operaciones de M&A».

Además de enumerar acciones concretas para los despedidos (indemnización, bono, el plan de transferencia de acciones a los empleados, seguro médico, laptops, acompañamiento laboral y la posibilidad de que estos trabajadores terminen los cursos de idioma que cursaban), al final de la carta, Della Maggiora se equivoca. Se refiere a los que se quedaron en la calle como «Betterflyers», una referencia poco delicada, porque en algún minuto se debe dejar de lado el storytelling si se trata de una carta dirigida a un centenar que se queda en la calle, y mediante la que desea alcanzar nada menos que el perdón: «No puedo terminar estas líneas sin pedirle perdón a los Betterflyers que nos dejan porque lo que habíamos proyectado que sería su experiencia en Betterfly, no terminó como nosotros ni ustedes esperaban. Gracias por el rol que desempeñaron en el increíble crecimiento que tuvimos en los últimos años y todo lo que entregaron para apoyar nuestro propósito y construir nuestra historia. Son y serán una parte muy importante de ella».

*Para leer la carta completa, haz clic acá.


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