Tuvo un problema de salud muy grave en Kenia, durante uno de sus viajes por África, y esa urgencia lo llevó a intentar buscar un médico por internet, que nunca consiguió. Esa frustración abrió el apetito de Cardona, quien fundó 1DOC3 luego de iniciarse profesionalmente en el mundo de la telefonía móvil.
Administrador de empresas con un posgrado en marketing, y desde 2003 activo protagonista de la industria de telefonía celular en Colombia. En Bellsouth, que luego se volvió Movistar, estuvo 9 años en el área de productos, donde Javier Cardona, hoy cofundador y CEO de 1DOC3, debía crear y lanzar las ofertas comerciales de los nuevos productos, como en 2008, cuando le tocó liderar el lanzamiento del internet móvil en su país.
Pero una alfombra mágica lo lleva a Medio Oriente, donde conoce el mundo del emprendimiento.
«Llego a Medio Oriente y me junto con dos emprendedores que ya tenían una compañía interesante, y me ofrecieron la operación de su compañía. Yo viví en Dubái tres años, y en un par de países de África, tiempos en que no se levantaba capital y emprender no era lo rimbombante de estos años», recuerda el emprendedor colombiano.
Y fue en uno de esos viajes que tuvo por África cuando, a raíz de un infortunio, se le ocurre la idea inicial de 1DOC3.
«Tuve la necesidad de contar con un médico. En 2012, 2013, pensar en encontrar un médico por internet era completamente inviable y ahí me empezó mi curiosidad. Dos o tres años después inicié la compañía, después de haber estudiado mucho las dificultades del acceso a la salud, un problema universal, porque no importa si estás en un país muy desarrollado, también ahí tienes problemas de acceso», explica Cardona.
Y a partir de su frustración personal entendió que aplicar tecnología a mejorar el acceso a la salud era un desafío increíble, «lo que para mí se ha transformado en casi una obsesión», dice.
-¿En qué ámbito emprendían tus cercanos, tus amigos de Dubái, que te impactó tanto?
-En servicios de tecnología y telecomunicaciones, todo lo que hoy en día vemos como notificaciones vía mensaje de texto de bancos; todas estas transacciones que hoy son tan normales, pues hace unos 10 o 12 años no lo era, empezaba esa industria, y ellos crearon una compañía que lo solucionaba. Yo los conocí porque eran proveedores nuestros en Telefónica, y nos hicimos muy buenos amigos. Luego que me fui me invitaron a ser parte de ese proyecto y me encantó su forma de pensar, su forma de aproximarse a los problemas que es, básicamente, la clave de un emprendimiento: enfocarse en los problemas y eso fue lo que me impactó.
-Y te enfermas, ¿eso estaba relacionado con un tema de salud mental, que es el foco de hoy de 1DOC3?
-1DOC3 hoy tiene la salud mental como uno de sus pilares, pero nace como acceso inmediato a servicios de medicina general. Sin embargo, la pandemia cambió muchas cosas y detonó el tema de salud mental, que es es algo tan importante en nuestros clientes.
En mi caso, tuve un tema muy grave en Kenia y bueno, ahí quise buscar un médico por internet porque no quería ir a un hospital en Kenia y por eso es que se detona la curiosidad.
¿Lograste obtener telemedicina desde Kenia?
-No, eso fue más o menos en el 2013 y no lo conseguí. Finalmente, pude contactar con un médico en Colombia que me calmó y me dijo mira, no está complicado, espera, sal de allá, pero me quedó la duda: ¿cómo sería el mundo de diferente si cualquiera pudiera contactar un médico por internet?
-Viste una oportunidad a partir de tu propia experiencia, desde el dolor personal.
-Así es, tal cual, tal cual, eso fue lo que pensé. Un año después renuncié y dejé a mis amigos, ya quería aventurarme a tener mi propia compañía. Fue a finales de 2014 que fundé 1DOC3.
-Difícil decisión. ¿Dudaste? Emprender puede ser un salto en bungee con una cuerda a veces dañada.
-Hombre, la verdad es que no en ese momento. Uno no lo piensa tanto; si lo pensaras mucho no tomas la decisión. Emprender fue para mí un tema un poco emocional porque me atraía mucho el problema, me apasionaba; podía pasar horas, días, semanas investigando, entendiendo y cada vez que encontraba más, como que pucha en este país es malísimo el acceso a la salud, en este otro también… Creo que esos 2 años que estuve con mis amigos en Dubái me enseñaron mucho del vamos para adelante, vamos a ir resolviendo las cosas que vayan apareciendo.
-Aplicas a Wayra con tu startup.
-Sí y entramos, entonces teníamos los primeros US$50.000 para desarrollar la idea. Ya con algo de dinero en el bolsillo sentí que esto iba para adelante, porque Wayra había sido también como un buen validador. Nos escogieron entre 10 compañías.
-¿Cómo fue la etapa de armar tu equipo, buscar socios?
-Pues, como esta compañía tiene un componente tecnológico fundamental, entonces, mi cofundador que se llama Nicolás Durán es el técnico. Él es ingeniero y lo conocí en la anterior empresa. Un día le conté lo que estaba pensando y él se emocionó de una, hagámosle pues, y empezamos.
Y dimos un salto al vacío después de que habíamos conseguido este primer apoyo de Wayra porque, afortunadamente, yo estaba económicamente más tranquilo. Mi esposa pues tenía empleo y tenía buen empleo, así que podía correr más riesgos. Él, pues, estaba soltero y sí tenía que buscarse la vida por él mismo, entonces, ya cuando aseguramos que teníamos ese primer fondeo él dio el salto y seguimos 100%. Él ha sido el responsable de la tecnología y la creación durante todo el tiempo.
Y ya un año y pico después se sumó una tercera persona clave que es una médica y ella, pues es un perfil extraño: es médica y también es ingeniera de sistemas. Cuando la conocimos le dijimos tú tienes que venir para acá, porque es que una médica ingeniera de sistemas ideal: Lina Porras, la doctora Lina.
-¿Les preocupaba el tema de género en ese momento?
-Hombre, digamos, que fuera mujer no tuvo pues nada que ver en la decisión. La verdad es que teníamos una persona que era un chico que nos ha apoyado con todos lo médico, con todo lo que tenía que ver con las definiciones técnicas médicas. Y un día nos dice conocí una chica que es médica e ingeniera de sistemas, y ella sería increíble en 1DOC3. Le dije me la tienes que presentar mañana y una semana después ya estaba dentro… La verdad que es súper curioso que hoy el 70% de las personas que trabajan en 1DOC3 sean mujeres. En salud mental tenemos solo un psicólogo y el resto todas son mujeres; las nutricionistas todas son mujeres; de hecho, hasta el equipo de tecnología es, tal vez más de la mitad o la mitad, mujeres…
CLIENTE 1
-Pasemos al momento en que se descorcha la botella de champagne y se da por inaugurado un 1DOC3. ¿Cómo fue la expriencia del cliente uno?
-Me encanta lo que me planteas del cliente uno. 1DOC3 tiene tres o ha tenido tres vidas; pues no como el gato, sino tres. El cliente uno eran personas ligadas a un primer problema: quisimos resolver que cualquier persona, como yo en África, le pudiera preguntar lo que quisiera a un médico y no tuviera que buscar en doctor Google. Que un médico le respondiera esa pregunta, o sea, no una teleconsulta, pero sí responderle esa inquietud. Y ese cliente uno, rápidamente, tuvo mucho éxito. Para que te hagas una idea, nuestra página web tiene entre cuatro a cinco millones de visitas al mes de personas que ingresan a leer preguntas y respuestas médicas, de esa época del cliente uno. Eso era gratis para las personas dejar una pregunta y después de unas 6 a 8 horas un médico tendría una respuesta. Eso tuvo mucha atracción porque efectivamente, como yo, había miles de personas buscando preguntarle a algún médico y que no querían esperar una semana por una cita.
Luego, el cliente dos nació de la búsqueda de un modelo de negocio, porque está fantástico tener miles o cientos de miles de personas en esa época preguntando, pero no teníamos un modelo de negocio claro, y de esa reflexión surgió que pensáramos que estaban asegurados por alguien, por el gobierno o por una aseguradora y que a esa aseguradora le debería importar pues que, no sé, que Lino evitara o ahorrara una ida al médico. Funcionó bien, solo que aseguradoras no hay tantas, y las que hay son poderosísimas, negociar con ellos es difícil, entonces, eso nos llevó a pensar en el cliente definitivo.
Justo antes de la pandemia pensamos que podían ser las empresas, que si yo como empleador beneficio a mis colaboradores con un servicio para que tengan acceso inmediato a servicios de salud, voy a ahorrar en ausentismo. La gente iba a estar un poco más contenta y ¡pam!: llegó la pandemia. Entonces, cuando llegó la pandemia lo que pasó es que todas las aseguradoras nos llamaron. Necesito ayuda para atender a las personas virtualmente, nos decían. El primer año de pandemia estuvimos muy ocupados trabajando con las aseguradoras.
Ya al final de 2020 y 2021 dijimos, bueno, el día que se vaya la COVID-19 no vamos a poder seguir, porque las aseguradoras van a volver a ser como antes, y ahí es cuando dijimos no, hay que echar a andar este servicio de empresas, probarlo. Y te digo que dos años después, tenemos más de 200 clientes, más de 200.000 personas cubiertas por empresas, algunas muy conocidas, de tamaños enormes en Colombia y en México.
-Imagino que con la pandemia, luego quizás igual, sintieron presión por la cantidad de profesionales especializados en salud mental que necesitaban, los que escasean en América Latina.
-Bueno, nosotros todo el tiempo estamos contratando profesionales de la salud. La clave, te diría, es que nos propusimos que 1DOC3 fuera un buen lugar para trabajar. Y por lo menos en Colombia, en México, que es donde tenemos más volumen, los médicos generales y los psicólogos, por ejemplo, no son tan bien pagos, tienen horas súper extenuantes, entonces, nos ayudó mucho crearnos una buena reputación dentro del personal de salud, porque pagamos a tiempo, porque tenemos horas decentes. Acá no es que tengas que trabajar 24 horas como de pronto en presencial, entonces, hicimos muy buena reputación y tenemos un esquema de referidos muy, muy amplio. Los médicos también tienen una proyección de carrera, algunos se van a especializar, van a seguir en ese camino.
ESTIGMA NEGRO
-¿Cómo evalúas, ahora que tienen una experiencia importante en México y Colombia, dos países muy grandes de la región, el tema de la salud mental? ¿Es otra pandemia?
-Mira, este tema me apasiona por dos razones. La primera es que, aunque se habla mucho que es otra pandemia, lo que realmente pasó durante la pandemia de la COVID-19 es que este tema se hizo visible. Los problemas de salud mental siempre han estado ahí y la pandemia los visibilizó. Y eso me apasiona porque es una oportunidad única para intentar solucionarlo. Y lo que me tiene sorprendido es que las empresas están valorando esto, o sea, las empresas están valorando desde el punto de vista de cuánto me impacta, cuánto sufro como empresa porque hay alguien que no se siente bien. También cuánto me impacta si hago algo al respecto y afortunadamente las plataformas tecnológicas como las nuestras permiten medir muchas cosas. Entonces, saber un poco y conocer datos agregados nos permite proponerle a las compañías oye, hagamos una conversación sobre el manejo básico de la ansiedad, sobre la respiración, sobre el duelo… ¡El duelo es un tema del que no se hablaba y con la COVID-19 la mayoría de las familias perdieron seres queridos! Y hoy en día se habla diferente del duelo a como se hablaba pre-pandemia.
Entonces, es un tema súper apasionante este de la salud mental, que ya existía, pero del nadie hablaba, porque la salud mental aún es un estigma negro, pero vamos en la dirección correcta con las empresas.
-Claro. Y me imagino que como no se hablaba de salud mental, no construía una realidad al interior de la empresa, no era una verdad a nivel dirigencial, a nivel de los directivos.
-Nosotros llegamos a los equipos de recursos humanos a ofrecerles nuestros servicios y cuando empezamos, hace un par de años, con este servicio de empresas, las personas de recursos humanos, en su mayoría mujeres, también hay que decirlo, decían esto suena muy bien porque es que tengo dos o tres personas al día que vienen a mí con problemas que yo no puedo solucionar, porque tienen un problema en su casa, un tema de ansiedad… Hay mucha presión en las áreas de recursos humanos porque hay mucha gente que busca ayuda, pero también están los silenciosos, que pueden ser vistos como flojos, porque están desanimados. Nosotros, por ejemplo, tenemos charlas específicas para líderes porque nosotros los consideramos como influencers en salud mental.
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