Por José Antonio Vallejo, Presidente Ejecutivo y fundador de VallejoGroup.
En un mundo donde la descarbonización de la última milla se ha convertido en una imperiosa necesidad debido al aumento de las emisiones de carbono relacionadas con el auge del comercio electrónico y la demanda de entregas rápidas, el Perú enfrenta un desafío crucial en su camino hacia objetivos agresivos para reducir la huella de carbono en esta etapa crucial de la cadena logística.
Desafíos que limitan el avance:
*Infraestructura limitada: La falta de infraestructura adecuada, como estaciones de carga para vehículos eléctricos y almacenes urbanos, obstaculiza la transición hacia una última milla más sostenible.
*Falta de incentivos y regulaciones: La ausencia de políticas y regulaciones específicas que promuevan la adopción de tecnologías limpias y prácticas sostenibles no brinda el impulso necesario.
*Cambio cultural y concientización: La falta de conciencia y compromiso tanto por parte de las empresas como de los consumidores respecto a la importancia de reducir la huella de carbono en la última milla es un obstáculo significativo.
OPORTUNIDADES PARA SUPERAR LOS OBSTÁCULOS
*Políticas y regulaciones claras: La implementación de regulaciones que fomenten la adopción de vehículos eléctricos y la creación de almacenes urbanos podría marcar la diferencia.
*Incentivos financieros: La introducción de incentivos fiscales y financieros para las empresas que opten por soluciones más sostenibles puede estimular el cambio.
*Educación y concientización: La sensibilización sobre la importancia de la descarbonización de la última milla a nivel empresarial y entre los consumidores puede catalizar un cambio cultural.
*Colaboración público-privada: La colaboración entre el gobierno y el sector privado puede impulsar la inversión en infraestructura y tecnología necesaria.
BENEFICIOS POTENCIALES DE LA DESCARBONIZACIÓN DE LA ÚLTIMA MILLA
*Reducción de la contaminación del aire: La adopción de vehículos eléctricos y el uso de almacenes urbanos contribuirían a mejorar la calidad del aire en las ciudades.
*Eficiencia y costos reducidos: La adopción de prácticas sostenibles puede conducir a una mayor eficiencia operativa y reducir los costos a largo plazo.
*Cumplimiento de metas internacionales: El avance en la descarbonización de la última milla permitiría al Perú cumplir con compromisos internacionales en materia de sostenibilidad y cambio climático.Dicho lo anterior, es indispensable que tomemos consciencia que la descarbonización no es solo una necesidad, sino una oportunidad para impulsar un cambio significativo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
LAS RAZONES DETRÁS DE ESTE RETRASO Y QUÉ LECCIONES PODEMOS APRENDER DE LOS VECINOS
*Normativas y políticas claves: Chile, por ejemplo, ha implementado políticas agresivas de promoción de vehículos eléctricos y ha incentivado la creación de zonas de bajas emisiones en ciudades claves. Argentina y Uruguay han seguido un camino similar, estableciendo regulaciones para fomentar la adopción de tecnologías limpias en la distribución de última milla. En contraste, el Perú carece de una estrategia clara y unificada para abordar este desafío.
*Incentivos y financiamiento: México ha invertido en programas de financiamiento para flotas de vehículos eléctricos y ha establecido metas ambiciosas para reducir las emisiones del sector transporte. Estos esfuerzos han permitido un mayor acceso a tecnologías sostenibles en la distribución urbana. En el Perú, la falta de incentivos financieros y facilidades de acceso a tecnologías limpias ha ralentizado el proceso de descarbonización.
*Infraestructura y logística: Uruguay ha impulsado la construcción de infraestructura de recarga eléctrica y ha fomentado la adopción de almacenes urbanos y centros de consolidación. Argentina ha trabajado en la planificación de rutas eficientes y ha explorado modelos de logística colaborativa. En el Perú, la falta de inversión en infraestructura y la carencia de estrategias de optimización logística han obstaculizado la transición hacia una distribución más sostenible.
*Educación y aensibilización: Chile, Argentina, Uruguay y México han implementado campañas de sensibilización y educación dirigidas a empresas y consumidores, promoviendo la importancia de reducir la huella de carbono en la última milla. El Perú aún no ha logrado generar una conciencia suficiente sobre este tema, lo que limita la demanda y la adopción de soluciones sostenibles.
La falta de coordinación interinstitucional, la ausencia de incentivos efectivos y la escasa inversión en infraestructura son factores claves que han obstaculizado el avance del Perú en sus objetivos de descarbonización de la última milla. Sin embargo, mirar a sus vecinos latinoamericanos que han logrado avances significativos puede proporcionar una hoja de ruta para superar estos obstáculos. Es hora de unir esfuerzos entre el gobierno, las empresas y la sociedad civil para impulsar la sostenibilidad en la distribución urbana de mercancías y lograr un futuro más limpio y saludable para todos.
*Este artículo fue publicado originalmente en el blog del autor en LinkedIn, al que puedes suscribirte haciendo clic aquí.
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