La plataforma de inversión en criptomonedas, creada por empresarios chinos en México, busca expandirse en Latinoamérica con una propuesta de valor integral para competir con los gigantes del sector.
“Yo soy un alma salvaje, una persona abierta, eso me ayuda mucho con los choques culturales y con el mundo startup, nunca me han parecido obstáculos tan difíciles”, explica Hongy Tang, quien llegó a México de la mano de una empresa tradicional en 2015, pero rápidamente se movió al mundo startup donde se siente mucho más cómodo.
A diferencia de muchos empresarios chinos, Hongy Tang se adaptó rápidamente al vibrante mundo del emprendimiento tecnológico que se vive en la colonias Roma y Condesa de la capital mexicana. En 2020, liderados por la CEO y cofundadora Maggie Wu crearon Mexo, una plataforma de trading de criptomonedas que en poco tiempo se convirtió en un ecosistema cripto con un alcance mucho más amplio al inicial .
Hace unos meses, TruBit y Galactic Holdings (empresa matriz de Trubit) cerraron una exitosa ronda de inversión Serie A por US$ 6.25 millones liderada por Galaxy Interactive y DragonFly y con la participación de SHK, lo que les permitirá impulsar el ecosistema cripto en América Latina.
«Estoy muy agradecida por el inquebrantable apoyo de nuestros inversores, con esto reafirmamos nuestro compromiso por ampliar aún más nuestra presencia en más países de América Latina, con el objetivo de poner los servicios de criptomonedas al alcance de todos para sus necesidades diarias, de la manera más sencilla y conveniente», declaró Maggie Wu, CEO y cofundadora de TruBit, unos días después de la noticia.
Conversamos con Hongy Tang (que ya habla español casi sin acento) sobre el crecimiento y expansión de Trubit en México y América Latina, y de manera general sobre el creciente interés de China en los ecosistemas tecnológicos de la región. Sobre todo, el mexicano, ante la importancia que puede tener el nearshoring en la economía del país.
Antes de Trubit, tenías experiencia en el mundo de las criptomonedas.
Antes de Trubit, teníamos otro proyecto, un fondo de inversión para invertir principalmente en proyectos de DeFi y web3, hasta que se fundó Mexo en 2020 y el año pasado cambiamos el nombre a Trubit.
Entran primero a México y ahora están en cuatro países: México, Argentina, Brasil y Colombia. ¿Cómo se empieza a dar esa expansión?
El insight de la industria sobre a dónde va en el futuro va cambiando con el tiempo. Antes tenía un uso de inversión: hacer trading e inversiones especulativas, pero en los últimos años empezamos a tener muchos proyectos de web3 y ahora hay muchos proyectos hacia los crossborder payments.
Entonces se requiere un ambiente sin fronteras, global, internacional, ser ciudadano del mundo. Tener más países en la operación te habilita esta posibilidad de generar esta experiencia. Fue una decisión natural del negocio: más países que operan, más energía puedes generar para conectar las economías
Nos concentramos principalmente en México y Argentina; y en Brasil y Colombia estamos más de manera remota.
Se autodescriben como un ecosistema de criptomonedas, no como un exchange ni como una plataforma.¿Cuál es ese espectro de cosas que hace Trubit y qué los diferencia de la competencia en América Latina?
Tenemos la visión de construir un ecosistema. La naturaleza y la razón inicial de las criptomonedas es poder hacer pagos, pero durante muchos años se consideró como una inversión. Pero ahora, hay muchas posibilidades más allá de eso.
Va a tardar muchos años más, pero vamos a entrar en la etapa de web3, en la que la economía tendrá un metaverso sin fronteras y la gente necesita un canal de entrada en este web3. Hay que estar preparados para esos futuros usos y aplicaciones con cripto y con blockchain. Necesitamos estar preparados.
Trubit Academy (plataforma educativa de la compañía) parece ser una parte importante para ustedes
Se requiere cierto esfuerzo para entender las criptos y por eso es un factor número uno para la industria. Y no estamos solos, trabajamos con las comunidades que tenemos en todo México, en las regiones, que tienen un rol muy importante de educación en la industria, con eventos, educadores, espacios para vincularse.
¿De qué se tratan las alianzas que han hecho con MercadoPago en Argentina o con Pix en Brasil?
El dolor que solucionamos es la entrada a criptos y por eso trabajamos con esas soluciones como Pix, Mercado Pago o Spei, para que los usuarios tengan facilidad y acceso.
Acaban de cerrar una ronda de financiamiento serie A, asegurando un total de US$6,25 millones en inversión. ¿ Cómo se consiguió y a dónde se van a dirigir los esfuerzos de de la inversión?
Hay muchísimos avances en la regulación y eso facilita la adopción y por eso el sector está en alto crecimiento y llama mucho la atención. Otro factor es que en Latam, y especialmente México, hay muchas oportunidades históricas como el nearshoring. La combinación de estas dos razones alentaron a los inversionistas.
Los esfuerzos se dirigirán a la expansión en Latam, ya que entre más países operes, vas a ser más competitivo
¿La expansión y el crecimiento han sido orgánicos? ¿Ha estado acorde con sus proyecciones?
Ha sido una experiencia parecida a la de todos los emprendedores: al principio tienes una hipótesis de crecimiento y si no se da, cambias. Estos dos años han sido de crisis económica en general del mundo. Nosotros teníamos la hipótesis de una adopción masiva, sobre todo en inversión, y así nos encontramos con un mercado para hacer pagos con cripto en vez de hacer inversiones. Los próximos dos años seguramente mejorará este mercado y más gente va a querer hacer inversiones.
Para el próximo bull market, todo lo tiene que ver con bitcoin, en general, tiene que ver con la recuperación económica global. Pero los tres o cuatro años siguientes, necesitamos encontrar casos de usos que pueden cambiar el mundo.
¿Qué diferencia a Trubit de sus competidores?
Bitso, por ejemplo, va estar cada vez más fuerte en la parte institucional, es lo que hace desde hace muchos años. Nosotros tenemos un portafolio un poco más amplio, tenemos más aplicaciones para usuarios. Ellos se enfocan más en temas más de raíz, de licencia, de regulación, de sistema bancario, pero no tienen tanto las aplicaciones de trading o de inversiones. En Argentina, hay bastantes proyectos más hacia el lado de usuarios finales, pero están muy limitados en su mercado, les cuesta mucho trabajo ir al norte, a Brasil, México, a Colombia. A los proyectos que nacimos en México se nos facilita más ir hacia el Sur.
La regulación china en cuanto a criptomonedas es bastante estricta ¿Cómo ves la regulación en América Latina en el futuro próximo?
Hay mucho interés e iniciativas de hace muchos años en América Latina. Por ejemplo, en México con la ley fintech, la regulación quedó en el medio de muchas otras agendas que tienen las autoridades. Pero hay un interés en general de la sociedad civil y del sector privado, entonces las autoridades van a estar más obligados a empezar a regular. En Latam, siempre hay algo que preocupa más y estamos en años de elecciones, un factor que podría no estar a favor para esta región.
STARTUPS MADE IN CHINA
¿Qué tendrían la startups latinoamericanas que aprender de China y de sus ecosistemas?
China es un mercado enorme de millones de consumidores con un mismo régimen y un mismo idioma, eso crea circunstancias diferentes. En China todo el mundo paga con QR, por ejemplo. Pero eso, fueron millones de dólares de presupuesto en marketing de esas empresas para educar a los usuarios, y eso difícilmente se puede replicar en Latam. Para que tú tengas esta economía de escala, necesitas solucionar la legislación de muchos países.
Los ecosistemas en Latam no deben imitar a los de EE.UU. y China; deben encontrar las oportunidades únicas de la región. Hace poco veía el resultado financiero de Nubank en el último trimestre. Muchos estábamos pensando que no iba a ser rentable por muchos años, pero lo hicieron rentable y hoy en día su market cap es mucho más grande que el de Coinbase, por ejemplo.
Eso es muy inspirador, y lo que les funcionó no fue producto de imitar a alguien, es por solucionar un problema de la región: el acceso a servicios financieros con una buena ejecución, obviamente.
Aunque Trubit es una empresa mexicana, observando el ecosistema vemos que hay una inversión de China en startups que está creciendo. ¿Ves esto como parte un boom de inversión China en la región?
Esto tiene mucho que ver con el nearshoring. Yo creo que es un momento histórico para México. China ha sido la fábrica mundial por muchos años y eso se acabó por muchas razones. Ahora hay muchas manufacturas que están migrando a México y eso facilitó muchísimas otras inversiones, algunas muy importantes en el sector tecnológico.
LAS CRIPTOS MÁS ALLA DE LA INFLACIÓN
¿Cómo ves la adopción de las criptomonedas en América Latina?
En Latam, hay muchísimos proyectos de cripto que están buscando soluciones. Mi opinión personal es que necesitamos regresar más a la raíz, por ejemplo, a hacer pagos a través de cripto. El caso de uso de usar cripto como una forma de protegerte contra la inflación no es sostenible (y es de corto plazo), porque lo que realmente necesita Latam es un crecimiento estable del PIB de unos 3, 4 ó 5% al año. Cripto puede contribuir y facilitar el crecimiento económico de la región, puede ayudar a los emprendedores a hacer pagos internacionales, a mejorar la transparencia a través del blockchain. A esto nos deberíamos enfocar.
¿Cómo ves a Trubit en unos cinco años en América Latina?
Nuestra visión es apoyar a la economía de la región, tanto los usuarios como de las empresas. Por ejemplo, hay cada vez más freelancers, nómadas digitales, y muchos están cobrando sus ingresos en cripto que es una forma muy eficiente, y hace todo el sentido. Y también para las empresas, estamos apoyando a las pymes con soluciones de pago a través de cripto, o a entrar a un mercado internacional con mayor facilidad. Nuestra visión, a corto o largo plazo, es ayudar a la economía Latam a crecer a través de las soluciones cripto.
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