Fueron tres años de investigación, hasta sacar desde el sombrero un innovador producto en base a algas. En 2019, llegaron las primeras ventas para la foodtech chilena Quelp, al generar un impacto en la población vegana que los ha llevado a triplicar los puntos de venta. Tekios conversó con su cofundadora y gerente de Innovación y Desarrollo, quien nos adelantó que en mayo aterrizarán en Estados Unidos.
¿Que si le gusta el cochayuyo? No, no, no; para nada. La relación de Alejandra Allendes con esta alga comestible que habita en toda la costa chilena era bien de lejitos, y solo tuvieron un momentáneo hagamos las paces durante el proceso de titulación para su carrera de Agronomía.
Pero la cercanía de Alejandra con el cochayuyo derivó desde una reconciliación transitoria a una convivencia a largo plazo…
Fue mientras buscaba soluciones alimenticias más saludables para almuerzos y snacks de niños y niñas, como parte del proyecto de título que involucraba a la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), la institución pública que en el país sudamericano vela por acercar las oportunidades educativas a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad; fue cuando, a pesar de disgustarle su sabor, Allendes descubrió la versatilidad del cochayuyo y su gran aporte nutritivo en alimentos dulces como salados, además de estar altamente disponible en el país; fue cuando Allendes terminó por invisibilizar al cochayuyo. Nuevas formas para un alga rebelde, resistida. Fue cuando… ¿su sabor?, ya no se sentía.
Así fue cómo nació Quelp en 2019, foodtech que con sus productos en base a algas rápidamente generó un boca a boca positivo en el público vegano local. Un emprendimiento que se había iniciado con 50 puntos de venta, y que dos años después ya tenía más de 180.
-¿Cúal fue el camino para materializar, finalmente, el emprendimiento?
-Luego de estudiar Agronomía y terminar un magíster en Gestión y Emprendimiento, conocí a mi socio, Alonso Díaz, con quien fundamos la empresa. Los primeros años de investigación fueron bien duros. Alonso tenía un trabajo full time y yo me hacía más cargo del proyecto. Fue harta investigación, sobre todo, en una etapa donde no había más que hacer prueba y error.
-Hoy el mercado de las foodtechs tiene varios actores en el país y la región, mientras su demanda sigue creciendo. Hay un espacio especial para las que usan bases naturales. ¿Cuál es el gran diferenciador de Quelp?
-La gran diferencia es la sustentabilidad, ya que las algas son un recurso que es mucho más sustentable que cualquier otro vegetal terrestre. Nosotros usamos un gran porcentaje y eso nos diferencia en cuanto a otras marcas que dicen que tienen algas, pero que en realidad solo tienen un 10%. Y eso nos permite traspasar de verdad todos los beneficios nutricionales que tienen, ser un apoyo para los recolectores con quienes trabajamos a través de precios justos y disminuir la huella hídrica y del carbono, así como el impacto ambiental de nuestros productos.
Es un recurso súper sustentable. Son praderas naturales de algas que genera mucha biomasa disponible, solo que hay que respetar los ciclos de cosecha que tienen; huella hídrica cero y huella de carbono también cero.
TENDENCIA SÚPER INSTALADA
-¿Cómo parten con los productos? ¿Cuál camino toman?
-Partimos con hamburguesas de tres sabores: clásica, pimentón y ají. Estos productos son congelados. Después desarrollamos unas albóndigas, luego unas mini hamburguesas que les llamamos bites, de sabor curry. El año pasado lanzamos nuggets y estamos por estrenar salchichas y chorizos; están casi listos. Y ya vamos a completar la línea de sustitutos cárnicos congelados.
Los más vendidos son las albóndigas, bites y los nuggets. Las hamburguesas se venden harto, pero como existe harta competencia… En ese sentido, son los nuevos productos, que fue lo que buscamos hacer desde el inicio, intentar al diversificar el catálogo, promover que la gente compre opciones que no existen en el mercado.
-¿Cómo lograron que el cochayuyo, por ejemplo, lograra una consistencia y un sabor más atractivo? ¿En qué consistió el trabajo de laboratorio?
-Tuvimos que hacer mucha investigación, dado que las algas son un recurso natural y presentan diferencias dependiendo de la zona que provienen. Así que hubo harto trabajo, nos demoramos, en poder estandarizar las algas como materia prima. Debíamos llegar a tener un producto final que fuera siempre el mismo y que tuviera un mejor sabor, consistencia, y que mantuviera sus propiedades nutritivas. A su vez, trabajar en la calidad de la materia prima, que en nuestro caso es mucho mejor, ya que son algas deshidratadas a la sombra, lo que permite que tengan un sabor y un aroma más suave.
Todo ese proceso nos demostró que sí se puede; nosotros lo logramos. Y ya no se siente el sabor a alga en los productos, a pesar de que tenemos un porcentaje que bordea el 5%.
-¿Cómo ha evolucionado la recepción del público, seguramente, no consumidores de algas?
-Las ventas han aumentado. Antes existía un alto prejuicio en torno a las algas, pero eso ha ido disminuyendo gracias a las investigaciones y a nutricionistas que han hablado de su calidad como un súper alimento. Nuestras ventas han crecido del orden del 40% cada año. Si bien todavía estamos enfocados en un nicho, la gente que se alimenta de forma vegetariana, vegana y saludable, este nicho sigue creciendo cada vez más acá, mientras que en el extranjero es una tendencia que está súper instalada.
-¿Cuál ha sido la relación particular de Quelp con el mundo vegano?
-Creo que Quelp ha ayudado a potenciar la alimentación saludable dentro de ese segmento. Existe el cuidado de los animales, pero los veganos tienden a no comer muy saludable, no se preocupan mucho de la calidad de los nutrientes que están consumiendo o de consumir todos los que corresponden. Así que somos una alternativa saludable que permite a los veganos cumplir con los niveles de ingesta diaria recomendada de proteínas y fibra, los que en Chile, en general, nunca se alcanzan.
LA INTERNACIONALIZACIÓN
-Quelp, actualmente, realiza ventas solo en Chile. ¿Cuándo dan el salto internacional?
-Estamos trabajando para llegar a Estados Unidos vía Amazon. Para eso, esperamos hacer antes un focus group que nos permita validar los sabores, porque creemos que van a ser distintos, ya que el consumidor estadounidense es bastante conservador. Sin embargo, ellos prefieren sabores más condimentados.
– ¿Alguna fecha para ese aterrizaje?
-Estamos proyectando llegar a Estados Unidos durante este primer semestre; ya tenemos clientes B2B interesados, solo que antes queríamos asegurarnos de la logística. En ese sentido ya contamos con un partner y con eso podemos empezar a expandirnos. Será focalizado al inicio, en alguna zona geográfica de Estados Unidos, y ahora estamos evaluando dónde sería mejor comenzar.
-¿Qué ocurrirá con las nuevas líneas de negocios?
-Tenemos esta nueva línea de negocio de los biomateriales, que están bien interesante. Hemos recibido varias solicitudes de clientes, siendo que no la estamos promoviendo aún, porque estamos en la validación técnica-comercial.
Estamos también trabajando con una aceleradora en Estados Unidos, la que nos ha permitido mejorar nuestro negocio en todas estas líneas, principalmente la de biomateriales, con la cual también esperamos levantar capital durante este primer semestre y así instalar nuestra empresa allá donde el ecosistema emprendedor, en cuanto a ciencia, es mucho más potente.
Y, finalmente, tenemos otra línea que se basa en un sistema de inteligencia artificial, para el que también queremos llegar a Estados Unidos. Ahí tenemos más opciones de potenciarlo.
-Quelp fue seleccionada para estar presente en la Semana de la Innovación en Expo Dubai 2020. ¿Cómo fue esa experiencia?
-La experiencia de Expo Dubai fue muy buena. Estar ahí, con otros emprendimientos innovadores de nivel mundial, fue una gran validación para nosotros. Pudimos conocer lo que están trabajando otros países en cuanto a innovación, sobre todo países líderes como Estados Unidos y Alemania. Fue súper enriquecedor a nivel profesional, personal y para la empresa.
Trajimos varios aprendizajes para nuestra foodtech y para nuevas líneas de negocio. Por ejemplo, la de biomateriales (junto al Laboratorio de Biomateriales de Valdivia desarrollaron una aplicación para packaging), que tuvo un impacto bien alto.
En cuanto a las foodtechs, nos quedamos con varios contactos nuevos. Dubai se quiere posicionar como un polo de innovación en alimentos, así que esperamos poder llegar ahí en un futuro.
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